El Dinero

La economía y yo siempre hemos tenido problemas serios, para mi fue muy difícil superar el par de materias relacionadas con la Economía, pero en este momento de mi ejercicio profesional, cuando he decidido dedicarme de lleno a la consultoría y asesoría de comerciantes, me he visto algo afectada por mi desconocimiento económico, uno más o menos fue a clase y pasó los parciales, luego entiende los términos en los que le hablan, pero para poder tomar decisiones informadas frente a esa loca marea económica que hoy nos domina, hace falta tener más conocimientos del tema y ponerle más profesionalismo a la cosa.

Todo empezó cuando mis clientes importadores empezaron a preguntarme que si con la baja del dólar sería conveniente que se llenaran de existencias, y mis clientes exportadores a su vez preguntaban si valía la pena jugarle a la especulación ya que el dólar estaba barato... como no tuve qué contestarles con sinceridad, me metí a hacer un diplomado en "Introducción a la Economía", por algo hay que empezar, llevo ya 2 semanas, esta es la tercera, y por fin he entendido cual es mi problema con la Economía. (Por lo menos, por que de Economía sigo sin entender un pito, ja ja ja).

Bien, la cuestión es que yo creo que la Economía es el invento más triste de la humanidad, en muchos aspectos considero que nos trae más tragedias que beneficios, no se le niega su carácter científico, hasta bien complicado resulta el tal invento, pero porqué es necesaria la economía para la vida en sociedad?, yo pienso que es una ciencia totalmente prescindible, y si yo pienso que la Economía es inútil no será posible que pueda ponerme al 100% concentrada.

No puedo evitar confesar mi utopía, una sociedad que no necesite el dinero para nada, donde se provean bienes y servicios a quién los necesite y los asociados aprendan a valorar el trabajo por su potencial vocación de servicio y no por el dinero que represente. Piénsenlo de verdad, no sería mejor el mundo, si todos pudiéramos acceder a todo lo que necesitaramos, con la única condición de la necesidad y no de la capacidad adquisitiva, siempre tan odiosamente excluyente?.

Obviamente no faltaría el vivo que estaría dispuesto a disfrutar la oferta y no aportar su fuerza de trabajo, pero finalmente yo creo, y conozco varias personas que piensan igual que yo, que el trabajo te aporta un bienestar sicológico interesante, no hay nada peor que sentirse improductivo, no les ha pasado que después de tres días de descanso absoluto se desesperan y se deprimen?, yo creo que finalmente el porcentaje de personas que no se adapten al sistema terminaría siendo mínimo, en fin... soñar no cuesta nada.