Derechos de las Víctimas

Hace años, cuando aún era estudiante, tuve mi fase de activista de Derechos Humanos, trabajé en una ONG cuyo nombre me reservo por respeto, y eso me duró poco menos de un año, por dos razones: la primera porque aunque comparto el discurso de los derechos humanos y por supuesto comulgo con sus postulados básicos, estando allá comprendí que es un discurso radical y arcaico, que no es flexible y le cuesta trabajo responder a ciertas contradicciones con argumentos fuertes. Me explico: durante esa época, se dió una discusión fuerte a nivel mundial acerca de los derechos de las mujeres afganas a quienes supuestamente estaban liberando de usar su vestuario tradicional, y pudo verse como estas mujeres se sentían vulneradas al despojárseles de sus prendas. Hay situaciones culturales como esas que, aunque nos cuesta trabajo comprender, debemos respetar. Pues bien, los abanderados de los derechos humanos (hasta donde yo alcancé a conocer), tienen problemas para aceptar este tipo de diferencias. Otro punto gravísimo de esta doctrina es la contradicción, dicen defender los derechos humanos, que como su nombre lo indica, se predican de la humanidad, pero no tienen ningún inconveniente en pedir la muerte de aquellos que son supuestamente los agresores. Entonces los derechos humanos son relativos????. La otra razón que fue determinante para dejar ese trabajo, fue que mi jefe sufrió un atentado contra su vida, y los esquemas de seguridad se pusieron super estrictos y entendí que no valía la pena arriesgar mi vida por una causa que como ya expliqué, no compartía.

Todo esto como para explicarles que, tengo mis diferencias radicales con los defensores de los derechos humanos, y en general con la gente que se casa con doctrinas y pierde la capacidad de razonar.

Ahora si, el tema de este post se relaciona con un hecho puntual, y es la suspensión de la extradición de alias Macaco por orden judicial. Pues bien, he visto y oído como los medios de comunicación se oponen a esta decisión judicial y la señalan de sospechosa, además de hacer hincapié en lo paradójico que resulta que sean en este momento las víctimas las que proporcionan a su victimario el privilegio de no ser extraditado. Al respecto me parece que para variar estos medios de comunicación que tenemos están cumpliendo otra vez con su misión desinformadora, descaradamente, como siempre, y olvidan advertirle a los espectadores cosas como que, la orden simplemente suspende la extradición, no la revoca, lo que quiere decir que este señor podrá extraditarse más adelante. Que la Ley de Justicia y Paz que cobija a este delincuente, lo obliga a ejercer funciones reparadoras para con sus víctimas como son la compensación económica y la verdad, a cambio de enormes beneficios penales, que este trámite aún no se ha concluído y que es por esta razón que las víctimas buscan impedir su salida del país.

Esta historia de las extradiciones ya es bien conocida por todos: de aquí los mandan dónde los gringos a que les saquen plata a cambio de beneficios penales (cuanta platica le sacaron a los Rodríguez??), circunstancia que no deberá ser diferente en este caso particular. Luego esta extradición terminaría perjudicando las aspiraciones económicas de las víctimas, y en últimas ni siquiera de las víctimas, de nosotros los contribuyentes, porque tengan la plena seguridad de que esas personas terminarán cobrándole las indemnizaciones al Estado. Eso sin mencionar que una vez este tipo esté al otro lado, se acabarán las confesiones y con ellas la esperanza de muchas familias de conocer el paradero de sus seres queridos desaparecidos a manos de las autodefensas.

Ojalá la impugnación de la tutela supere la fuerte crítica mediática, y se sostenga esta valiente decisión del Consejo Seccional de la Judicatura de Cundinamarca, creo que es una decisión que redundará en el bien de todos.