Consideraciones Preelectorales
Aunque este no es un espacio para el proselitismo político, y me sumo a aquellos bloggers que manifiestan abiertamente que no hablamos ni de religión ni de política, si me encuentro hoy con ganas de escribir un post, donde pretendo hablar en términos muy generales de la contienda política que afrontamos en este país en la actualidad, porque considero que reviste connotaciones históricas que vale la pena reseñar.
En primer lugar me sorprende gratamente la acogida enorme que ha tenido la campaña en la ciudadanía, hoy, cuando gracias a mi actividad docente estoy en contacto con muchos jóvenes o primivotantes, como los llama Antanas, he podido darme cuenta que todos tienen una preferencia electoral definida y una firme intención de participar de las elecciones próximas, creo que de verdad este domingo se registrarán niveles de abstención históricamente bajos. He tenido la suerte de contar con la confianza de mis estudiantes en estos temas y ser interrogada por ellos en algunos puntos concretos del debate, a los que he procurado responder desde una posición objetiva y académica y no proselitista, espero haberlo logrado. Lo que quiero resaltar de este hecho es el interés de los muchachos en entender el país y su problemática para tomar decisiones informadas.
De los seis candidatos más populares, por que los otros 3 son prácticamente desconocidos, tengo que decir en general, que me parecen valiosísimos y super capaces de gobernar este país, cada uno por supuesto desde su marco ideológico, no estoy de acuerdo con todos ellos, cada uno tendrá sus cosas que no comparto, pero definitivamente sus hojas de vida y trayectorias en la gestión pública me parecen respetables, cuentan todos con logros importantes y comprobados en sus hojas de vida, aunque en diferentes campos y que cada persona ponderará de conformidad con sus intereses. He oído y leído en distintos medios de comunicación (no digo que he visto por que yo por principio no veo noticias, las oigo en radio o las leo en los periódicos), que tenemos una contienda histórica por el nivel de sus participantes y estoy definitivamente de acuerdo con ésto.
Algunos tienen mejores desempeños en cuanto a la oratoria, a mi juicio los mejores son Vargas Lleras y Petro, porque advierto en ellos una capacidad admirable para transmitir sus mensajes de forma clara y concisa, en cambio considero que la candidata conservadora maneja un discurso oral un poco acartonado y repetitivo, a Santos lo de la oratoria simplemente no se le da muy bien, creo que es más por las características de su lenguaje no verbal y algo tiene que ver su tono de voz que no es el más agradable y finalmente Pardo creo que carece de fuerza de convicción en su expresión oral le falta carisma de líder, pero reitero que esto lo considero más una cuestión de forma que de fondo, en cuanto a Antanas, ese es un capítulo aparte, uno no puede comparar el discurso de un político con el de un académico, porque mientras el político con su discurso busca primordialmente convencer y disuadir, el académico busca hacerse entender, cuando uno ejerce la docencia, se acostumbra a exigir de si mismo claridad por encima de la persuasión, el arte de la cátedra tiene como pilar fundamental el respeto por la diferencia, y así es como analizo yo el discurso del candidato verde.
Siguiendo con Antanas, no les ha pasado a ustedes alguna vez que intentan dar respuesta a una pregunta y les vienen a la mente tantas, pero tantas cosas, que no saben por dónde empezar ni como conectarlas?, a eso atribuyo yo su hablar pausado, imagino que circulan por su mente mil ideas distintas y su demora no es más que el tiempo que requiere en organizarlas, eso lo ha llevado a cometer errores imperdonables para un político, pero entendibles para un académico.
Creo que el ejercicio del derecho al voto, tiene que ir más allá de las frases textuales de un candidato en un momento determinado, creo que como ciudadanos tenemos la obligación de distinguir entre las ideas y las personas, no vale la pena votar por un individuo, la invitación es a apoyar con nuestro voto un proyecto político, que es un concepto impersonal, más perdurable y más complejo.
Finalmente, mi invitación es a que votemos el próximo domingo como una forma sana de expresar nuestras ideas y nuestros conceptos de país, votemos por el proyecto que más se ajuste a nuestras expectativas o en blanco si no nos convence ninguna, teniendo claro que esa idea loca que circula por ahí de que los votos en blanco se suman al candidato ganador no es más que un mito urbano, y por el contrario los votos en blanco representan la inconformidad de los ciudadanos con las opciones postuladas y que de ganar el voto en blanco tendrán que repetir las elecciones con la particularidad de que no podrán participar los candidatos actuales en la nueva elección.
No pienso hacer público mi voto, por las razones expuestas en el encabezado de este escrito, pero quienes me conocen saben que pertenezco publicamente a un partido político desde hace algún tiempo y obviamente votaré por el candidato de mi partido, porque creo más en las ideas que en las personas y confío en que ese candidato será fiel a los postulados de la colectividad si gana las elecciones.