Caroladas

A Carol este año ya no le hicieron exámenes finales a la antigua, de esos en los que lo fusilaban a uno a preguntas durante media mañana, sino que le pusieron unos talleres larguísisisimos e insufribles, luego la tortura se prolonga por una semana, las bondades de la pedagogía, nótese el tono irónico del comentario.

Así que, volviendo al tema, hemos estado dedicadas durante las últimas dos semanas a resolver los mencionados talleres, porque no crean, esas cantidades astronómicas de trabajo terminan conviertiéndose en trabajo para los papás, entiendo que la finalidad de este novedoso mecanismo, tiene por objetivo precisamente involucrarnos a nosotros los papitos en el proceso educativo de los críos. Estábamos entonces, resolviendo el taller de matemáticas, y han llegado de visita mis tíos con mis primitos chiquitos entre ellos Samuelito, que tiene 10 años y está en 5º y es el mayorcito de esa camada, inmediatamente tuve que decirle a los niños que Cacerola no podía jugar con ellos por que estaba haciendo la tarea y hasta cuando acabara tenían que jugar sin ella.

Samuelito muy interesado se acercó a nosotras indagando por el contenido de la labor que nos ocupaba, algo así como: y que están haciendo??, pues unas multiplicaciones le contesté, ahhh eso es muy fácil, yo ya me sé todas las tablas, les puedo ayudar???. Cómo la ayuda no sobra en semejantes circunstancias, asentí con gusto, a ver Carol muéstrame que estás haciendo???, aquí mira tu sabes cuánto es 9 x 4, le preguntó mi hija?, si claro 9 x 4 es 32 dijo Samuelito.... ahí si me tuve que meter en la conversación de los chicos, obviamente, "perdóname Samuelito pero cuando yo estudié 9 x 4 era 36". Muy seguro el niño me ha dicho: "Ja Ali como estarás de vieja.....

Qué tal este cagoncito, no se sabe las tablas pero se tiene una confianza admirable!!!!! no creen???

P.D. El papá de Carola decidió venir a pasar las festividades decembrinas con ella. Llega este fin de semana de la lejana Europa y mi nena tendrá papito todo un mes, está radiante mi pequeña de la felicidad que la embarga
y yo también me alegro por ella. Tendré que hablar con él de todas las cosas que vienen preocupándome acerca de su relación con la niña, así que deséenme suerte para ver si puedo manejar las cosas con tranquilidad e inteligencia.

Me Traiciona el Subconsciente

Hace ya unos cuantos meses estoy encarretada con un niño, lo más de simpático él, muy querido, divertido, inteligente, etc. Las cosas entre nosotros han ido bastante bien, en este tiempo hemos logrado establecer una relación tranquila y sin dramas, lo que se ajusta a mis expectativas, a estas alturas uno busca una persona que lo acompañe y se deje acompañar, y ese es el niño en cuestión.

El día de mi cumpleaños este año, el tipo me llamó muy a las 12:01 a desearme el feliz cumpleaños, me pareció un detalle hasta tierno, así que este sábado que estaba él de cumpleaños, quise devolverle la atención, me puse en el plan de llamarlo a las 12:01, busqué una película para ver mientras se llegaba la hora de la llamada y como era de esperarse me quedé dormida, con el televisor prendido por supuesto, me desperté a la 1:30am, y lo primero que pensé era que debía llamarlo a esa hora, finalmente él se había ido a visitar a sus hermanos a Cali y sabía que estaban tomándose unos tragos, era de suponerse que debía estar despierto todavía, marqué, el celular timbró unas cuantas veces y no hubo respuesta, así que me dispuse a marcar de nuevo, ahora más despierta, y cual no sería mi sorpresa al darme cuenta que le estaba marcando a mi ex-novio, menos mal no me contestó, no hubiera sabido que decirle.... en fin, me traiciona el subconsciente.

Otra vez se me arrugó el corazoncito por culpa de este sujeto, será que nunca voy a poder superar ese tema???. Como bien lo dice Gilberto Santarosa: "Tu recuerdo me golpea aquí en el alma cada vez que me descuido".

Ven: ya me puse hasta cursi.

Mi (Ex) Asistente

Mi trabajo como consultora y en general como abogada consiste en solucionar problemas ajenos, aquí llega un cliente con un problema y yo debo ofrecerle soluciones, básicamente en eso se resume mi práctica profesional, aún en el trabajo que tenía antes, tenía que dar soluciones a los problemas cotidianos de la empresa, sobre todo de la oficina que estaba bajo mi dirección. Es una labor bonita y agradable, de tal suerte que ya me acostumbré a pensar los problemas en términos de soluciones, hoy puedo decir con orgullo que cuando una persona (no necesariamente un cliente) me está contando una historia yo ya estoy maquinando las soluciones posibles.

Para ponerles un ejemplo, hace un año quise presentarme a una convocatoria de un cargo público, de una entidad del orden nacional, después de que pasé la prueba clasificatoria, me exigieron presentar una carpeta con unos documentos, la mayoría de estos tenían que gestionarse en Bogotá, así que llamé a un amigo y le pedí el favor de que me colaborara recogiéndo los documentos que yo había pedido que me expidieran anteriormente y los presentara en la entidad en Bogotá, igual no podían presentarse aquí en Armenia.
El día límite de entrega me llamó este sujeto a las 12m y me dijo: "llegué tarde, hay una fila larguísima, no pude entregar los documentos y tengo que irme porque tengo que trabajar por la tarde". Mi respuesta inmediata fue: hazme un último favor, envíame esos documentos aeropuerto - aeropuerto para yo recogerlos aquí a las 3 pm. e irme a Pereira, que está a solo 40 minutos de aquí y entregarlos personalmente en la entidad allá. Mi amigo se rió y me dijo que esperaba que me pusiera furiosa y le reclamara el no haber hecho el favor adecuadamente y que eso era lo que más le gustaba de mi: que a todo le hallaba la solución. Finalmente ni me los envió ni nada, la verdad era que ya los había presentado y solo me estaba tomando el pelo. Simpático mi amigo, como podrán ver.

A raíz del rápido crecimiento de mi pequeño negocito, hace un par de meses me vi en la necesidad de contratar una asistente para que me ayudara con las vueltas y algunas cositas, una amiga de mi madre por esa época nos recomendó una nietecita suya que tiene 23 años y está recién egresada de la universidad, igual que yo es abogada, yo le advertí que inicialmente no podría pagarle mucho, y estuvieron de acuerdo, bajo la premisa de que lo importante es aprender, y fue así como terminó trabajando conmigo, se llama Cristina, y es una niña muy dulce y aprende rápido, ha sido agradable trabajar con ella.

Recientemente he dejado que atienda consultas de algunos de mis clientes, y he puesto a su consideración algunos asuntos en gracia de discusión, es parte del proceso de aprendizaje, me interesa explorar su punto de vista y evaluar algunas cosas, como su expresión técnica, su capacidad de síntesis, la convicción, la seguridad con la que aborda los temas etc. y para mi sorpresa el experimento ha resultado desastroso, esta niña es la Doctora No, para ella nada se puede, todo es gravísimo, no ha propuesto una sola solución a los asuntos que ha analizado, encuentra mil problemas para todo. Es del tipo de abogado que regaña a los clientes por no haber acudido oportunamente, y ese definitivamente no es mi estilo.

Yo creo que ese es un inconveniente difícil de superar, en un principio pensé que sería interesante en la medida en que ella se me pone en el plan de abogado del diablo y termina haciéndome ver todas las posibles teorías de la contraparte, lo que me sirve un montón porque puedo considerar las cosas desde una perspectiva más amplia, pero han pasado los días y definitivamente creo que no puedo trabajar en equipo con una persona así, siento que las conversaciones se tornan demasiado competitivas y agresivas y esto ya está pasando de castaño a oscuro, así que hoy le dije que no volviera, que agradecía enormemente su colaboración y que esperaba que su vida profesional fuera muy exitosa pero lejos de mi.

Así que, aquí estoy de nuevo buscando asistente....

En mi lugar

Durante toda mi vida académica me he caracterizado por ser la más ñoña de las ñoñas, sentarme en la primera fila, tomar apuntes a dos tintas, no faltar a ninguna clase y por supuesto sacar las mejores notas del curso, tan, tan ñoña que resulto hasta antipática, me opongo al aplazamiento de exámenes, siempre hago las tareas, leo los textos, participo en clase, pregunto... en fin, imagínense el más insufrible de sus compañeros de clase y multiplíquenlo por dos: esa soy yo.

Este semestre he estado cursando un diplomado de introducción a la Economía, sobre el que ya escribí un post, confesando que este es un tema sobre el que no tengo ni idea, no entiendo, no me apasiona, pero me interesa. Este diplomado ha sido todo un Karma para mi, lo he intentado todo, ir a clase, concentrarme al máximo, leer cuanta bibliografía sugieren, pero igual no me fluye. De tal suerte que para la mayoría de mis compañeros de clase, soy la lenta del curso, me reciben en los grupos de trabajo como con lástima, como por hacerme un favor, y mi aporte usualmente se ha limitado a poner a disposición del grupo mis excelentes habilidades mecanográficas (dígito entre 50 y 60 palabras por minuto), mi oficina y mi impresora. Así es, triste y todo, pero tengo que admitirlo.

Estamos terminando por fin el tal diplomado, terminamos el 21 de noviembre, y el último módulo, que empezamos esta semana, es sobre aspectos tributarios, por fin me hallé, esto ya es un tema que además de que conozco manejo y estoy feliz, ayer el profesor nos sorprendió con una previa inesperada, era un cuestionario tipo test sobre una lectura que habíamos discutido lunes y martes, lo calificó en la misma clase y fui la única que tuvo todas las respuestas correctas.
Conformamos grupos para unas exposiciones que tenemos que hacer la próxima semana, y todos querían tenerme en su grupo, he vuelto a ser yo!!!.

El Trancón

Me fui la semana pasada a B0gotá a cumplir con ciertos compromisos laborales, el cliente que cubrió mis gastos me dio dos pasajes aéreos, el de regreso era para el viernes en la tarde, pero ya estando allá, me cité con mis amigos, nos tomamos unas polas, la pasamos muy rico, pero perdí mi tiquete y no pude cambiarle la fecha para el fin de semana, así que me figuro regresar por vía terrestre.

Primero llegar al Terminal fue toda una hazaña, con semejante tormenta con granizo incluido, terminamos parqueándonos por ahí a esperar que escampara un poco para continuar el viaje, después el trancón por la Boyacá era monumental, luego por fin llegué al Terminal y compré un pasaje, el bus en el que debía viajar se averió y tuve que esperar una hora más para salir en el siguiente bus, hasta aquí todo normal, pero llegamos a Ibagué y no pudimos salir, la vía Ibagué - Cajamarca estaba cerrada por un derrumbe gigante, que según los rumores impedía el paso por ambos carriles, cada 20 minutos aproximadamente veíamos pasar las volquetas llenas de barro, luego entendimos que estaban despejando la vía y era cuestión de esperar.

A las 3:30 a.m. aproximadamente, tembló, ese bus se sacudió violentamente, y yo casi muero del susto, pero pasó pronto y continuamos la espera, cuando amaneció me animé a salir del bus y caminar hasta el retén de la Policía de Carreteras para averiguar de buena fuente como avanzaba el despeje de la vía, allá me sacudió otro sismo y me informaron no muy amablemente que la hora estimada de apertura eran las 11 a.m., todavía faltaban 4 Horas.

No tenía un ápice de batería en mi celular, recurrí a una amable señora de un restaurante que me dejó conectar el teléfono durante media hora -mientras desayuné- y empecé a llamar al Terminal de Ibagué para buscar una ruta alterna, en este caso: Mariquita - Fresno - Manizales - Pereira - Armenia, cuando conseguí confirmar que esa ruta no tenía ningún problema, derrumbes, cierres, etc., transmití mi idea a otros pasajeros, que decidieron acompañarme, para mi era súper importante porque si podíamos ir varios, nos garantizábamos la movilidad y no quedarnos en la espera de un cupo para el transporte.

Yo, a diferencia de mis nuevos compañeros de viaje, llevaba una semana en Bogotá, luego llevaba una maleta grande en la bodega del bus, la pelea con el conductor del bus para que me devolviera mi maleta fue absurda, todavía no entiendo porque este señor pretendía retener mis pertenencias, según él la empresa lo obliga a responder por los pasajeros, y me exigió que le devolviera mi tiquete, cosa que yo no quería hacer previendo que se complicara mi ruta alterna y tuviera que regresar al trancón.

En una circunstancia de estas toda la gente termina involucrándose en las discusiones, fue así como los pasajeros tomaron partido, la mayoría en mi favor, y le pedían al conductor que me entregara la maleta y me dejara ir. Dos señoras de unos 50 años, con las que más temprano había estado conversando, han empezado a cuestionar mi iniciativa, diciendo cosas como "deje el afán, mija", "eso es que no le conviene irse por allá", "vea que nosotros vamos a llegar primero", hasta ahí todo muy normal, pero ante mi insistencia una de las señoras me ha dicho "mija, eso que afán para vivir 100 años, míreme a mí, estoy desahuciada, estoy viviendo mis últimos días, y quiero vivir mi vida a plenitud, mi hermana me llamó a decirme que me regresara a Bogotá y le dije que no, que yo prefiero esperar aquí". ????, perdónenme, que pesar de la señora desahuciada y como sea, pero qué carajos tiene que ver el culo con las pestañas???, como porqué tengo yo que aguantarme innecesariamente un trancón de más de 30 horas???, y quien dijo que mi ideal de vida es pasar un fin de semana entero en un trancón en Ibagué, muerta del calor, sin un baño decente cerca y sin bañarme???.

La señora me cogió en la hora que era, yo estaba bastante alterada y reaccioné de una forma agresiva, entre otras cosas porque no entiendo porque la gente tiene que emitir opiniones no requeridas, en asuntos que abiertamente no son de su incumbencia.

Lo positivo de esto es que cuando el conductor me vio ofuscada, me entregó mi maleta y pude emprender mi viaje, eran las 10 de la mañana; a las 5 de la tarde estaba yo en mi casita, pegándome un baño, y apenas estaban abriendo vía. Después, una señora vecina que al parecer estaba en el mismo sector que yo y no nos vimos, me contó que había llegado el Lunes a las 3 de la mañana, eso son más de 24 horas de viaje, luego no me arrepiento.

Pero si me queda una dudita, y dejo constancia de que tal vez la ignorancia es atrevida, pero no debería el gobierno nacional invertir una platica en la infraestructura vial?, por ejemplo esa platica destinada al lobby del TLC en Washington, que me parece que son varios milloncitos de dólares. De verdad quieren ponernos a competir de tu a tu con un esquema que es 1.500 veces más eficiente en términos de utilidad que el nuestro, cuando los productores nacionales ni siquiera pueden transportar su mercancía, porque por tierra no hay como y por vía aérea sale muy caro?. Yo no sé, pero a mi me suena a que eso es el suicidio de las Pymes.