Alice in Wonderland

Un blog sobre lo maravilloso que me ocurre en la vida.

lunes, noviembre 20, 2006

Adiós a las Trampas

Desde muy pequeña y por razones que hasta mi mamá desconoce, he tenido un apego profundo por las normas sociales y por hacer las cosas de la manera más cívica posible, y siempre respetando mi concepción de "correcto", es así como respeto las filas, los semáforos, las cebras, cruzo las calles por las esquinas, uso los puentes peatonales, jamás tiro basura en el piso... etc. Pero más allá de eso, en el ejercicio profesional y en la vida cotidiana procuro aplicar aquello de no hacer a los demás lo que uno no quiere que le hagan, y creo que me ha ido bastante bien en la aplicación de este principio.

En algunas ocasiones me ha ocurrido, (como a todos), que he visto como personas inescrupulosas y ventajosas, sacan provecho de sus estrategias y logran pasar por encima de mi, pero aún así yo sigo fiel a mis principios, porque yo creo que lo que uno haga bien, en bien se le devuelve y viceversa. Pero bueno, el tema de este post apunta a reseñar, que hace unos meses una señora solicitó mis servicios profesionales para adelantar un trámite administrativo, y al no obtener una pronta respuesta, me comunicó que otras personas que se encontraban en esa misma situación habían conseguido sus objetivos en muy corto tiempo gracias a la intermediación de un colega, pues preocupada por la afirmación de la señora y bajo el convencimiento pleno de estar haciendo las cosas como se debía, me dirigí a la oficina del colega para indagar acerca de sus resultados, y debo confesar que me sorprendí (que ingenua) al darme cuenta de que se trataba de algunas prácticas poco ortodoxas y además ilegales. Finalmente le dije a mi cliente que yo no podía hacer las cosas en menos tiempo del esperado y le expliqué detalladamente mis razones, y fue así como la dejé en libertad para acudir a la asesoría del mencionado colega si esa era su decisión, cosa que efectivamente hizo. No puedo negar que en ese momento me sentí como un c***, pero esas cosas pasan.

Pues ahí está, acabo de enterarme que a este colega lo han sancionado disciplinariamente por estos hechos y tiene en curso una investigación penal, que no solo puede llevarlo a la cárcel sino que puede involucrar también a los clientes de este sujeto.

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1 Comentarios:

A la/s 9:26 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

La decisión la tomó finalmente tu cliente, pero entiendo que igual te sientas mal.

Ni modos, es la realidad a la que no nos gusta enfrentarnos.

 

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