Alice in Wonderland

Un blog sobre lo maravilloso que me ocurre en la vida.

lunes, octubre 30, 2006

Disfraces

Estas épocas de Halloween, irremediablemente lo transportan a uno a su más tierna infancia, a mi particularmente además de eso, me remiten a mis últimos años universitarios, cuando con otras 3 compañeras que ya eran madres, organizábamos una fiesta de halloween para los hijos de estudiantes, profesores y trabajadores administrativos de la Universidad, durábamos una semana dedicadas exclusivamente a la fiesta, y durante este tiempo abandonábamos nuestras labores casi por completo, la noche anterior a la fiesta amanecíamos haciendo los adornos, empacando las sorpresas, etc. etc, maldeciamos sin fin y prometíamos solemnemente no volver a hacer semejante trabajo nunca más, pero al año siguiente ahí estábamos otra vez, rogando por el anticipo, pidiendo plata en la U, inscribiendo los niños, consiguiendo los recreadores, y armando la fiesta!!!!

Me acuerdo que una de esas tardes empezamos a hablar de nuestras experiencias con los disfraces, cuando estábamos pequeñas, esas historias siempre están llenas de anécdotas divertidísimas acerca del ingenio de nuestros padres para inventarse disfraces inentendibles, y convertirlo a uno en el hazmerreír de los crueles compañeritos del colegio, pero particularmente me acuerdo de una de mis amigas, que nos contaba como una vez se puso muy digna y dijo que ya no tenía edad para disfrazarse y se arrepintió justo la noche anterior, ante la premura la pobre mamá, decidió buscar entre las cosas existentes en la casa algo que sirviera para disfrazar a la muchachita, que además a esas alturas pretendía conseguir un disfraz de conejo, pues bien, esta señora terminó poniéndole una trusa verde, con una colita de algodón y unas improvisadas orejas de cartón pegadas de una diadema, al llegar al colegio los compañeritos a lo lejos le gritaban, llegó una rana! llegó una rana!.

Cuando tenía 6 años me dió por disfrazarme de spiderman, mi mamá se horrorizó y trató de convencerme de que ese era un difraz para niños y no para niñas, pero yo insistí y ella terminó dándome gusto, durante años fui ridiculizada por mi numerosa familia con este episodio, y de una u otra forma terminé sintiéndome avergonzada por eso. Pero esa tarde mientras hablábamos con mis compañeras sobre nuestros disfraces decidí contarles que me había disfrazado de spiderman, a la espera de las burlas que consideraba justificadas, y cual no fue mi sorpresa cuando todas me miraban sorprendidas y me decían "a usted la dejaron? siempre quise disfrazarme de spiderman y mi mamá no me dejó!!!", desde entonces lo cuento con orgullo y trasladé las fotos de ese Halloween al albúm de mostrar.

Mi pequeña, quiso disfrazarse este año de dragón, esperemos que se vea bien y se goce mucho su sexto halloween.

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1 Comentarios:

A la/s 12:45 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

qué rico haber podido ser spiderman, qué rico que su hija tenga siempre quien le acolite los disfraces que se le ocurran, por inusuales que sean. saludos...

 

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