Dar y Recibir

La vida se mueve en esta dinámica constante, nos la pasamos dando y recibiendo, porque siempre que uno da recibe, el asunto es que no siempre recibimos lo que esperamos y no todo lo que recibimos resulta útil, pero siempre algo recibimos.
Aunque yo no soy la más noble y dadivosa de las personas, y no me levanto pensando qué hago hoy para hacer feliz a los demás, si soy muy generosa en mi entrega y me entrego totalmente en mis distintas interacciones sociales, como madre, como amiga, como profesional... pero llega un momento en el que uno siente que las relaciones necesitan una evaluación, un balance, y uno se pregunta qué tanto le están aportando éstas, porque sépanlo, yo pienso que todas las relaciones humanas son de conveniencia, y uno se rodea de la gente que se rodea porque siente que algo le está aportando (bien pueden ser, risas, comprensión, calidez, conocimientos, estatus,o dinero), no existe tal cosa llamada instinto materno o eso de que "la sangre llama", no, uno construye los afectos a partir de la convivencia y la experiencia, y así mismo estos se agotan.

El hecho es que ando replanteándome cierta relación que aunque duradera y firme, ya no me viene convenciendo mucho, hechos recientes me han hecho pensar que en este caso particular, estoy dando más de lo que recibo y de lo que puedo aspirar a recibir, por incapacidad material de la contraparte (esto parece todo un enigma, pero yo me entiendo ja ja ja), en fin creo que está llegando la hora de terminar con este asunto y empezar un nuevo rumbo, esta situación se está tornando francamente insostenible y creo que antes de que todo termine mal, es mucho más sensato ponerle fin por las buenas... ya les contaré de que se trata y como me va.

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