Ni el burro, ni el que lo arrea
Entre mis ocupaciones, está la de asesorar en materia de impuestos a profesionales independientes y a comerciantes, esa así como tengo un cliente que es ingeniero civil y tiene una taberna, el sábado me pasé por allá a ponerme unas polas con mi primo (comprobé que me copia y mucho) y me encuentro con un cartel en la entrada que decía, más o menos así:
"La Taberna El Baile* se permite informar a su clientela
que a partir del próximo 31 de octubre atenderá los días jueves,
viernes y sábados desde las 4 p.m. hasta el sierre"
Ante semejante horror ortográfico, me comuniqué ayer con el Ingeniero y le sugerí que mandara a cambiar el dichoso letrero lo más pronto posible, para corregirle además de la ortografía la redacción; él me pidió que le colaborara con la nueva redacción y que de paso le sugiriera a alguien que le elaborara el cartel, así que le recomendé a unos amigos que hacen unos avisos bonitos, ellos me trajeron la cotización ayer en la tarde y yo se la mandé inmediatamente al Ingeniero.
Ésta mañana encuentro la cotización del aviso sobre mi escritorio con la firma del ingeniero puesta al final de la hoja y una nota de su puño y letra que dice:
"Aprovado"
Ahora entiendo muchas cosas!!!!
*Nombre cambiado para proteger la identidad del cliente.
Etiquetas: Gajes del oficio
4 Comentarios:
Será que le jala al francés?
Approuvé!!
jejejejejeje
chistoso !!!
pero bueno, ¡se deja asesorar!
Pues alli si, NO RAJE DE LAS POBRES MULAS MUJER¡¡¡¡
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