Secreto Profesional
De conformidad con las normas que regulan el ejercicio de la profesión de abogado, el secreto profesional constituye a la vez un deber y un derecho, un deber en cuanto a la protección de los derechos del cliente se refiere y un derecho en lo relativo a la protección misma del profesional del derecho, toda vez que con esta figura se impide que el abogado termine siendo acusado de encubrimiento, complicidad o fraude procesal, respecto de hechos punibles de los que llegare a tener conocimiento en el ejercicio de la profesión. Así las cosas, en la medida en que el secreto profesional busca proteger derechos propios y ajenos, este es irrenunciable y es imperativa su observancia, por eso me da tanta piedra tener que enterarme de ciertas cosas, que riñen abiertamente con mis principios, que me producen hasta nauseas y no poder hacer nada para evitarlas, todo por el maldito (algunas veces bendito), SECRETO PROFESIONAL.... siempre es que hay gente exageradamente abusiva y tramposa, no??, pero lo peor de esta gente no es que exista, sino que además son más de buenas!!!!, bien decía mi abuela: "el pícaro corre con suerte".
Y entonces que le queda a uno por hacer??? lamentarse profundamente y hacer fuerza para que algún día, más temprano que tarde, a este tipo de gente no le quede más remedio que terminar con el ejercicio turbio de las profesiones, que dejar de jugar con los sueños de la gente, y retomar caminos sanos, que algún día entiendan que no hay nada más satisfactorio que ganarse la plata por las buenas, producto de actividades totalmente lícitas... será que soy muy idealista????
Me siento tan impotente!!!, es como un secuestro del pensamiento, es tener encarcelada la conciencia, sé muy bien que todo esto tiene una razón, además una muy poderosa, el Secreto Profesional es uno de los pilares del ejercicio profesional, y como tal hay que defenderlo, pero hoy particularmente me está estorbando.
Etiquetas: Leguleyadas
1 Comentarios:
Yo como siempre de metido en tu blog( me gane una ancheta y todo) brindare una vez mas mi ya devaluada opinión ( en tu blog), a pesar de compartir con vos mujer la profesión, disiento un poco de este post. Mira corazón, desde mi humilde perspectiva, nuestra ética profesional yace en defender a una persona lo mejor posible con todos los recursos a nuestro haber, dado que el sistema es que se encarga de procesarlos, no nosotros. si se escapa al sistema, solo queda pensar en los dogmas religiosos( en nuestro caso el catolicismo ) y esperar que Dios arregle con ese paciente por las buenas o con su ya acostumbrado humor negro. ( sin animo de disgregar racialmente a nadie)
se te quiere , cuídate muchote.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal