Entre más primo...

Arturo es hijo de un primo de mi madre, vendría siendo como primo tercero o algo así, la verdad es que esas relaciones de parentezco extendidas siempre me han parecido bien complicadas, pero para todos los efectos se considera primo nuestro.

Arturo se separó de su esposa hace más de dos años, pero recientemente ella ha querido casarse nuevamente con un ciudadano norteamericano, suena mucho a matrimonio por conveniencia pero ese no es el tema, les decía que ella quiere casarse nuevamente e irse a vivir al país del norte, así que Arturo ha venido buscando mi ayuda hace mes y medio, con el fin de concretar su divorcio y defender sus intereses como padre, gentilmente le ofrecí toda mi colaboración pero como estuve por fuera de la ciudad varios días, me costó trabajo ponerme al frente de este asunto, después de dos semanas de estarnos reuniendo a diario con la señora y su abogado, por fin logramos el viernes firmar el acuerdo de divorcio, y hoy a primera hora radicamos la solicitud en la notaría, todo parece ir muy bien, creo que este ya es un caso cerrado.

Pero el divorcio de Arturo no es lo que me preocupa, lo que me preocupa es que tras estos 15 días de tanta cercanía, de tanto almuerzo juntos, tanto tinto, tanto paseo, me veo forzada a admitir que me encanta como se ríe, me encantan las arrugas que se le hacen en la frente cuando está pensativo, me fascina verlo bailar (aunque no sea conmigo), me gustan sus manos grandotas y todas arregladitas, los chistes pendejos que hace sobre el tráfico cuando nos metemos en un trancón.... me hace mucha falta ahora que terminamos nuestro encargo, ahora que pusimos fin a la gestión que nos mantuvo en contacto me muero de ganas de llamarlo, me deprime pensar que no va a venir a almorzar conmigo hoy y me entristece mucho saber que hoy no va a pasar por aquí, porque para qué?, si él sólo venía a lo del divorcio.... Definitivamente tengo que admitirlo, me gusta mucho mi primo.

P.D. Si mi abuela viviera y se enterara de esto, seguro me pega un sermón de tres días... claro está que si mi mamá se entera no creo que la cosa fuera muy diferente.