Un Mensaje para Pablo

El lunes en la mañana timbró el teléfono de mi casa, contesté y una señora al otro lado de la línea me preguntó por Pablo, yo le dije que estaba equivocada y colgué, el teléfono timbró de nuevo y era otra vez la misma señora preguntando por Pablo, le dije amablemente que aquí no vive ningún Pablo y colgué, otra vez el teléfono, otra vez la señora, otra vez que no señora, que aquí no hay ningún Pablo... lo curioso es que la señora esta vez me dijo, "mire señora, por favor no me cuelgue", yo esperé en la línea mientras la oía suplicarme que le pasara a Pablo, que mire que yo sé que el no vive ahí, pero él me dijo que ahí lo hacían pasar... señora que no conozco a Pablo... pero mire por favor por caridad yo no la quiero incomodar, pero por favor páseme a Pablo.... señora con el mayor de los gustos se lo pasaría pero es que no lo conozco... bueno está bien, no me lo pase pero hágame el favor de darle una razón... señora si yo no lo conozco como cree que puedo darle una razón?... del otro lado de la línea la señora suplicaba que le diera el mensaje, casi al borde del llanto, así que finalmente me rendí, era bastante evidente que la señora no entendía razones y terminé diciéndole, está bien déjele el mensaje... ay señora, Dios la bendiga, mire que si por favor le puede decir que Julianita ya cayó (SIC) y que tuvo un varoncito... PLOP!!!

Aclaro que esta es una historia de la vida real, las cosas locas que le pasan a uno por contestar el teléfono un lunes festivo, así que si conocen a Pablo, por favor le dan el mensaje, ja ja ja.