Caroladas

Desde que estaba muy pequeña (12 o 13 años) he sido la niñera oficial de mi familia, cuando venía a Armenia en los períodos vacacionales me dejaban a cargo de los primos chiquitos y de los hijos de mis primos mayores, ahora que vivo aquí es costumbre que lleven a mis 2 primos menores de 8 y 4 años a mi casa los domingos, me los dejan desde muy temprano y los recogen en la noche o yo los llevo a sus casas cuando me los llevo de paseo. Desde que me operaron no habían vuelto a dejarme los niños, los habían llevado a visitarme, pero no es lo mismo, ayer por fin recuperé a mis hijitos de fin de semana, y me fui con ellos y mi Carola de paseo toda el día. Estando por allá en un hotel de esos eco turísticos que abundan en esta zona, corrieron hasta que se cansaron (mentiras no se cansan nunca), y jugaron a los superhéroes toda la tarde, regresamos a las 5 pm y luego de dejar los hijos prestados en sus respectivas casas, Carola y yo regresamos solitas a nuestra casa.

Después de revisar las tareas, ordenar el uniforme y empacar los útiles, Carola me dijo:
- Mami, quieres jugar a los superhéroes conmigo?
- Claro muñeca, juguemos!! le dije yo.
- Esta bien que yo era Batman y tu quien eras?
- Pues que yo era la Mujer Maravilla.
Después de una mirada reprobatoria, y un corto silencio, Carol me dijo:
- No mami, tu eras la mamá de Batman.

Y la verdad si, mi pequeña Cacerola tiene toda la razón, si ella fuera Batman o quien fuera yo no dejaría de ser su mamá, me dió mucha risa, pero también me pareció bonito que no quiera dejar de ser mi hija ni siquiera en los juegos. Como adoro a esa cagona!!!.