La intensa
Creo que nunca les he hablado de la novia de mi hermano, pues bien, empecemos por decir que la susodicha me cae mal, muy mal, obviamente tengo mis razones, aunque mi madre dice que yo soy muy celosa y que nunca ninguna niña me parecerá merecedora de mi hermanito, cosa que es parcialmente cierta, también es cierto que esta niña es la mujer más intensa del mundo, llama 30 veces al día a la casa, si lo llama al celular y él dice que está en la casa inmediatamente le marca al fijo, le husmea los bolsillos, los cajones, le cae de sorpresa a la casa, le pone problema por todo... en fin, es inmamable la mocosa esa, así que yo no le dirijo la palabra sino en caso de extrema necesidad, tampoco es que la trate mal, mi hermano no me lo perdonaría y algún respeto me merece por supuesto, así que resumiendo nuestra relación es cordial y distante.
Pues bien, como Cacerola anda de vacaciones aún, estoy yendo a mi casa a almorzar con ella todos los días, esta tarde tenía una cita a la 1 y 30 así que quería ir a almorzar temprano para regresar a tiempo, llamé a las 11 y 30 a preguntarle a Fanny si ya estaba el almuerzo y me contesto mi cuñada, bromeando le pregunté qué hacía ahí y le pregunté porqué no estaba trabajando, ella me dijo que tenía el día libre y que había dormido en mi casa (cosa que yo ni siquiera había notado), pero que ya se iba. Llegué a mi casa 20 minutos más tarde, me senté a almorzar de inmediato y timbró el teléfono, era ella preguntando por mi hermano, yo no sé porqué me dio por decirle medio en serio, medio en broma:
"Pero usted no se acaba de ir?, pero deje la intensidad, usted molesta mucho"
Llamé a mi hermano y le dije que era ella y él me dijo que le dijera que en un rato la llamaba, así que tomé de nuevo el teléfono y siguiendo con el tono de nuestra conversación le dije:
"Si ve, que lo deje descansar que él más tarde la llama"
Esta chica, llorando me contestó:
"Dígale que anoche mataron a Pepito"...
Ala y sí, anoche un carro atropelló al mejor amigo de esta pobre niña y yo hablándole tan feo, me sentí hasta mal, definitivamente mi abuela tenía razón: tengo que cogerle dobladillo a mi lengua, urgentemente!!!